El 24 de noviembre de 1891, pedro II anotó en su diario: “Deodoro ha concluido”, refiriéndose a la noticia de la renuncia del hombre que ayudó a orquestar el golpe de estado por la república en Brasil. Tras esta entrada, Pedro II se embarcó en un largo paseo en carruaje por el río Sena, a pesar de la temperatura significativamente baja del día. Al regresar al Hotel Bedford, donde se hospedaba Dom Pedro II, comenzó a sentir escalofríos durante la noche y, en los días siguientes, su enfermedad progresó hasta convertirse en neumonía, lo que deterioró rápidamente su estado.

Los momentos finales del emperador Don Pedro II