El 15 de julio de 1889 Dom Pedro II sufrió un intento de asesinato en Río de Janeiro. Don Pedro II, acompañado de su esposa, hija y nieto mayor, acudió al Teatro Sant'Anna, ahora conocido como Teatro Carlos Gomes, en Río de Janeiro. Al final de la actuación, bien pasada la medianoche, entre la multitud, la Familia Imperial se dirigió hacia la salida. La princesa imperial encabezaba la marcha, seguida del emperador, que tenía el brazo enlazado con la emperatriz, y detrás de ellos el príncipe Pedro Augusto. Todo iba bien hasta que los emperadores y príncipes llegaron al vestíbulo, donde un repentino grito de "¡Viva la República!" estalló
Dom Pedro II se detuvo abruptamente y se produjo una conmoción. Un gran número de personas rodearon al monarca, animándolo a él y al imperio. En medio de la agitación generalizada, el emperador ordenó al jefe de policía que dejara en paz a los jóvenes del grupo republicano. El disturbio finalmente se extendió a la calle y a la plaza, pero los emperadores y príncipes lograron llegar al carruaje que los esperaba. Cuando el carruaje pasó frente al concurrido café y restaurante Maison Moderne, repleto de jóvenes, se escuchó el sonido de un disparo. El autor del ataque, un joven portugués de 22 años llamado Adriano Augusto do Vale, fue detenido por la policía horas después.
No solo los brasileños, incluidos los republicanos, encontraron el acto impactante. En Francia, el presidente Sadi Carnot, su gabinete y miembros del Instituto de Francia asistieron a la misa que la embajada de Brasil organizó el 25 de julio para dar gracias por la vida del monarca. Desde Inglaterra, la reina Victoria envió un telegrama de agradecimiento por la vida de su “querida prima”. La princesa doña Francisca, en Francia, expresó su alivio de que el autor del atentado no fuera brasileño, y el presidente de Venezuela, Rojas Paúl, aseguró al embajador de Brasil que agradecería al cielo que Adriano Augusto do Valle no haya nacido en América. Mientras tanto, el gobierno y la diplomacia de Portugal, así como la colonia portuguesa en Brasil, mostraron aprecio por Dom Pedro II. Sin embargo, poco le importó el ataque y no lo aprovechó ni para él ni para la monarquía. El emperador afirmó que el disparo lo había hecho un loco y que el incidente no tenía importancia.
La insignificancia del caso fue porque entendió que el joven no era más que un lunático, sin agenda, y que había actuado solo. Dom Pedro II era demasiado inteligente y honorable para hacerse la víctima y así ganarse el favor de la opinión pública y mantener el trono.
Referencia: Paulo Rezzutti – Escritor, biógrafo y pesquisador. Atentado contra o emperador. Brasil, 15 de julio de 2023. Instagram: Paulo Rezzutti @paulorezzutti. Disponible en: Paulo Rezzutti (@paulorezzutti) | Instagram. Consultado el: 16 de julio de 2023.
Matheus Araújo
Matheus es empresario de Araujo Media, donde se desempeña como CEO y Director Creativo. Comparte análisis en su blog personal "blog.matheusaraujo.me" y actualmente cursa la carrera de Publicidad y Propaganda. Además, es un apasionado de la historia, en particular de la de Brasil, lo que lo llevó a convertirse en el fundador y editor del portal Brazilian History.
