El 29 de noviembre de 1807 comenzó el largo viaje de la familia real portuguesa a Brasil. En total partieron de Portugal unos 14 barcos con 15.000 personas a bordo. Los barcos fueron escoltados durante el camino por barcos ingleses.
Toda la corte portuguesa se vio obligada a abandonar Portugal debido al dominio de Napoleón Bonaparte en Europa. Su objetivo era conquistar todo el continente pero no pudo vencer las fuerzas militares y los barcos de Inglaterra. Como medida económica y política, Napoleón ordenó el Bloqueo Continental, que impidió a todos los países europeos comerciar con Inglaterra.
Esta orden dejó al heredero de la corona portuguesa, Dom João, en una situación delicada ya que Portugal e Inglaterra eran aliados de larga data. Otra opción era enfrentarse al ejército francés y arriesgarse a una invasión. La solución, con la ayuda de los ingleses, fue traer la corte portuguesa a Brasil. Y eso fue lo que ocurrió, con un largo viaje a través del océano bajo la protección de la fuerza naval inglesa.
Recién el 22 de enero de 1808 la familia real portuguesa llegó a Brasil, frente a las costas de Bahía. Sin embargo, la comitiva real no desembarcó hasta el día 24, a las cinco de la tarde, en una gran ceremonia. Después de Salvador, la comitiva se dirigió a Río de Janeiro el 8 de marzo, convirtiendo la ciudad en la residencia permanente de la corte portuguesa. Con la llegada de la familia real, se produjeron varios cambios en la colonia: la apertura de puertos brasileños, el establecimiento del Banco de Brasil y la Casa de la Moneda, la creación de un periódico, además de mejoras culturales y educativas.
Matheus Araújo
Matheus es emprendedor en Araujo Media, donde se desempeña como CEO y Director Creativo. Comparte análisis en su blog personal "matheusaraujo.me" y actualmente cursa la carrera de Publicidad y Propaganda. Además, tiene pasión por la historia, particularmente la de Brasil, lo que lo llevó a convertirse en fundador y editor del portal Brazilian History.